"Bienvenidos a Banshee"

Si metemos en una coctelera a unos ex convictos, a un hacker drag queen, a la mafia ucraniana de Nueva York, a una comunidad Amish y otra descendiente de los indios Kinaho, un villano moderno de pueblo, unos cuantos pibones, más un argumento recurrente desbordado de acción y venganzas, tenemos "Banshee".
Banshee es un pueblo inexistente de Pensilvania, de esos miles de pueblos estadounidenses (que si existe nadie sabe donde está) donde se dan cita lo más granado de la delincuencia y del crimen desorganizado, sin importar la procedencia o tendencias de cada cual, indios, del este, americanos, nazis, religiosos...y donde todos tienen cabida si sus pretensiones son ilegales, ya que siempre mueren todos y aún quedan extras para acabar cada capítulo.
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Antony Starr (actor de series australianas, "Rush") interpreta a Lucas Hood, diremos que un ladrón ex convicto, que necesita recuperar su pasado tras un largo periodo entre rejas y que inaugura la serie estrenando libertad.
El destino le llevará a Banshee, un pueblo multiétnico, donde un soberbio Ulrich Thomsen (actor danés, "El mundo nunca es suficiente") interpreta a Kai Proctor, el "gángster" del pueblo, repudiado por su comunidad de origen, los Amish, que recuerda a Brad Wesley (Ben Gazzara) en la gran película de seguratas de carretera, "De profesión duro", pero sin ningún aspecto cómico, nada cómico, tatuado y que trafica con drogas o con carne, lo que se ponga a tiro.
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No podemos dejar de mencionar a Ben Cross (“Carros de fuego”, “La orden”), Rabbit en la serie, que ejerce de capo ucraniano con muy buena memoria y mucha sed de venganza, además de Hoon Lee (“Royal Pains”, “Ley y orden”) en la piel de un hacker-drag queen con mucha mala leche.

La primera temporada presento 10 capítulos y en poco tiempo anunció su segunda temporada tras la buena aceptación; este año ha finalizado la segunda con un último capítulo espeluznante y se ha confirmado el estreno de la tercera edición para enero del 2015, larga será la espera.
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Sangre, corrupción, belleza, religión, sexo y muerte envuelven esta trama que tiene atado al que escribe, corta, concisa y precisa; si viajas a Pensilvania, no pases por Banshee.
Fdo: Toni Vita.