lunes, 16 de febrero de 2015

EL RINCÓN DE TONI VITA: THE LAST SHIP

“EL ÚLTIMO BARCO”



El verano pasado la cadena TNT confirmó la 2ª temporada de “El último barco”, la serie bélica-apocalíptica que se estrenó en junio de 2014, dirigida por el genio de la acción Michael Bay (Bad Boy, Transformers) otro de mis ídolos, sobre todo por “ La roca”.
La serie, que en un principio era una propuesta de macroproducción típica del director de “Armageddon” y “La isla” para una película, está basada en la novela homónima de William Brinkley y sus creadores, Steven Kane (serie The closer) y Hank Steinberg (serie Sin rastro).

El formato de la serie es el “cortito y al pie”, 10 episodios para tener un éxito rápido o un fracaso poco doloroso y gastar lo menos posible dentro de los despilfarros obligados de Bay, y además no perder tiempo o el menor posible en otras cosas que no sean acciones y reacciones; como decía se ha confirmado la segunda temporada, y  las buenas audiencias de una serie que da lo que anuncia, un barco, un grupo de soldados y la búsqueda de una cura  a un virus, que está asolando el planeta con una pandemia de la leche.

Al frente del buque de guerra estadounidense Nathan James (USS Halsey en la realidad) que navega en prácticas por el ártico ajeno al desastre apocalíptico, está Eric Dane (Anatomía de Grey, Burlesque) como el capitán de navío Tom Chandler y su segundo, un secundario  habitual del cine militar, Adam Baldwin (Depredador 2, Independence day) en el papel de Mike Slattery; como invitada al crucero, se encuentra la guapísima viróloga Rachell Scott, interpretada por Rhona Miltra (Ali G, Dooms day) que supuestamente investiga la migración y alteraciones en pájaros, pero que realmente está buscando una cura al virus y utiliza el destructor como laboratorio secreto.

Como reparto interesante caben mencionar al británico Sam Spruell (K-19 The widowmaker, Blancanieves y la leyenda del cazador) el ayudante de la doctora Scott, y al australiano John Piper Ferguson (a las duras y a las maduras, La convicción).

Pese a reconocer que la serie es lo que es, y  no es ni un melodrama profundo, ni una de esas series que dejas de ver por la dificultad de seguir sus entresijos aburridos e innecesarios, tipo House of cards (una opinión por supuesto), sí rompe con las típicas comedias que no te hacen reír ni a tiros, que se suceden en casas llenas de tíos y tías, sin ningún sentido en los argumentos, o series de policías, médicos o abogados que ya estrenan por castigo y algunas que no llegan a estrenar, por suerte.


Como siempre que interviene Michael Bay, hay un gran despliegue de medios, también reales, buenos actores y además si esconden entre líneas, o no esconden en absoluto, el clásico recurso ochentero del cine yanqui, cuando todas las películas plasmaban que los americanos eran los buenos, pero además revive la legendaria rivalidad política entre los rusos y americanos, vamos que pasaban por allí y les vuelven a atizar de soslayo.


Por ello, para los que busquéis entretenimiento y por supuesto os guste el cine de acción y/o bélico, “The last ship” es muy recomendable, también porque 10 capítulos (13 en la 2ª T) se ven en una tarde y según tengo entendido hay cambios sustanciales en cuanto al desarrollo de la serie para la T-2.






FDO: Toni Vita

OSCARS 2015: MEJOR corto documental,largo documental,corto de animación,corto de imagen real,montaje de sonido

87th. Academy Awards (Oscar 2015)






Mejor montaje de sonido

Alan Robert Murray y Bub Asman por El francotirador

Unos veteranos en estas lindes son los elegidos por Clint Eastwood para el mayor éxito comercial de su carrera. Séptima  y quinta nominación respectivamente para dos viejos conocidos que ya trabajaron juntos en Banderas de nuestros padres, Cartas desde Iwo Jima, Space Cowboys y Eraser, por ejemplo, siendo nominados por todas ellas. Aunque bélica, la de Eastwood no es una cinta que se caracterice por sus grandes batallas, sino que imprime todo su nervio en la tensión previa al disparo de ese francotirador. Casos recientes y muy similares son En tierra hostil, La noche más oscura o El último superviviente. Huyendo de los grandes alardes, los disparos, explosiones… son claros: se percibe desde la salida de la bala desde el cañón hasta el impacto en un cuerpo o en una pared. El efecto, de este modo, resulta mucho más creíble y aterrador. 





Martín Hernández y Aaron Glascock por Birdman

 Un trabajo muy diferente al del resto de nominadas y, en parte, mucho más vivo. El mayor reto para ambos fue sin duda lograr el tempo correcto para que la película y la actuación de los actores fluyeran al ritmo que el director exigía. Un sonido que envolviera, cambiara y transformara la imagen incluso mientras rodaban. Los propios montaderos comentan que grabaron 23 pistas diferentes de las que solo se utilizaron pequeños trozos en el resultado final, lo que da una idea del trabajo realizado para una película que, aparentemente, requeriría una menor inversión de trabajo. La atención en los detalles se observa, según los propios nominados, en una escena en concreto, cuando amanece en el tejado del teatro, y se produce una transición perfecta entre la salida de la multitud del teatro y el despertar de la ciudad con bebés llorando y un nuevo bullicio. Apenas unos segundos pero que contienen una gran cantidad de trabajo detrás. Otro de sus mayores desafíos sería aportar vida al teatro, como suena un patio de butacas y los hierros de un viejo edificio, que parece cobrar vida en la película. 




Brent Burge y Jason Canovas por El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos

Una película construida en gran parte con CGI requiere de una gran cantidad de trabajo en lo que a sonido se refiere. Desde momentos de introspección, a nieve cayendo suavemente, pies descalzos caminando sobre un suelo frío y duro, una épica batalla o un vibrante dragón volviéndose loco. La intención del equipo, que alaba las facilidades del sistema Altmos, era crear un sonido realmente envolvente, completo y con cuerpo que diere verdadero empaque a la película. Que hasta el más pequeño detalle revoloteara a través de la sala. Peter Jackson ha manifestado que el mejor trabajo de sonido de la cinta se produce no cuando se vuelve escandalosa en medio de una batalla, sino cuando dan un paso atrás y se puede escuchar hasta el más leve de los sonidos, como el aleteo de una pequeña mariposa. 



Richard King por Interstellar

Richard King suma su quinta nominación en este apartado tras haber conseguido llegar con Origen, El caballero oscuro, La guerra de los mundos y Master and Commander.  Richard King comenta que gran parte del trabajo se hizo como si fuera una película de bajo presupuesto, por tanto, realizando las escenas (el coche a través del maíz, la tormenta de polvo…) sin CGI para que el sonido fuera real. Es decir, para conseguir el sonido del maíz rompiéndose al paso del coche, Richard King y sus ayudantes se subieron a un coche y atravesaron repetidamente un campo de maíz hasta que obtuvieron el resultado deseado. Sin embargo, sus mayores retos se produjeron en el espacio: por un lado, la atmósfera dentro de la nave que es el único lugar donde se producen sonidos y, por el otro, conseguir la sensación de que la nave supera la velocidad de la luz. 


Becky Sullivan y Andrew DeCristofaro por  Invencible

 Sin duda, visual y técnicamente la película es impecable y solo le falto el corazón para arrasar. La película es bellísima y el sonido acompaña a una cinta muy definida y clara. Angelina Jolie quería un sonido y música elegantes, pues a pesar de que fuera una película sobre una realidad brutal no quería que nada ensuciara una historia ya de por sí “sucia” y dura. Por tanto, los montadores recurrieron a sonidos muy claros, sencillos en su mayoría, directos y reconocibles, queriendo huir del caos o el exceso de producción de otras cintas hollywoodienses. El empeño fue tal que en una escena concreta en la cual se repiten puñetazos constantemente, Angelina Jolie exigió que ni uno solo de ellos se repitiera. Quería veracidad a la hora de plasmar el horror. 



Mejor cortometraje de imagen real

Aya, de Oded Binnun y Mihal Brezis



Una mujer joven que espera en un aeropuerto tiene un encuentro inesperado con un pasajero que llega.










Boogaloo and Graham, de Michael Lennox y Ronan Blaney


Jamesy y Malachy se presentan con dos pollitos para levantar por su padre de corazón blando.









Butter Lamp (La lampe au beurre de Yak), de Hu Wei y Julien Féret

Un fotógrafo y su asistente fotografían a los habitantes de una remota aldea tibetana.











Parvaneh, de Talkhon Hamzavi y Stefan Eichenberger


Un adolescente afgana que vive en un centro de refugiados en Suiza se encuentra con dificultades de envío de dinero a su familia y le pregunta a un joven suizo de ayuda.






The Phone Call, de Mat Kirkby y James Lucas

Una mujer que trabaja para una línea de teléfono del centro de crisis recibe una llamada de un hombre mayor suicida.








Mejor cortometraje de animación


The Bigger Picture, de Daisy Jacobs y Christopher Hees

Las tensiones surgen entre dos hermanos cuando su anciana madre requiere más cuidado.






The Dam Keeper, de Robert Kondo y Dice Tsutsumi

Un pequeño cerdo solitario encargado de mantenimiento de la presa ciudad está cruelmente acosado por sus compañeros de clase.








Buenas migas, de Patrick Osborne y Kristina Reed

La historia de la relación entre un joven y el cachorro callejero toma en está contada a través de la comida que el perro recibe.










Me and My Moulton, de Torill Kove


Tres hermanas que crecen en una familia noruega no convencional piden a sus padres una bicicleta.











A Single Life, de Joris Oprins


Un single de vinilo misterioso da a las jóvenes el poder de moverse hacia atrás y adelante a través de los años de su vida. 









Mejor largometraje documental

CitizenFour, de Laura Poitras, Mathilde Bonnefoy y Dirk Wilutzky


En 2013, el analista informático Edward Snowden filtró documentos clasificados que había obtenido de la Agencia de Seguridad Nacional que detallan el alcance de la vigilancia gubernamental de los ciudadanos estadounidenses. Después de pasar a la clandestinidad para evitar la extradición y arrestar, el propio Snowden se convirtió en una noticia que amenazaba con eclipsar las implicaciones de la información que había revelado.




Finding Vivian Maier, de John Maloof y Charlie Siskel



A lo largo de su vida, fotógrafo Vivian Maier trabajó como niñera y mantuvo sus fotografías ocultas del mundo. Después de la adquisición de miles de sus negativos en una subasta, John Maloof se propuso descubrir más acerca de la enigmática mujer cuya afinidad para los de afuera y los desposeídos se refleja en su obra.



Last Days in Vietnam, de Rory Kennedy y Keven McAlester


A medida que la guerra de Vietnam llegó a su fin, la negativa del gobierno de Estados Unidos a reconocer su plan para los días finales, se acercan provocó caos en las últimas horas de la caída de Saigón. Como personal de Estados Unidos y miembros del ejército de Vietnam del Sur fueron evacuados a toda prisa, los ciudadanos vietnamitas del sur que habían ayudado al lado de los perdedores se enteraron de que iban a ser dejados atrás.

The Salt of the Earth, de Wim Wenders, Juliano Ribeiro Salgado y David Rosier


Fotógrafo brasileño Sebastião Salgado ha viajado por el mundo la creación de imágenes de gran belleza visual de momentos capturados de penurias y sufrimiento humano. A menudo trabajan en conjunto con Médicos Sin Fronteras, Salgado ha dado la lente en muchos de los habitantes más desesperados y olvidadas del mundo moderno.

Virunga, de Orlando von Einsiedel y Joanna Natasegara



En el este del Congo, el sitio del Patrimonio Mundial Parque Nacional de Virunga sirve de refugio a casa y ostensible para grupos de gorilas de montaña en peligro de extinción. Pero los años de guerra civil, los cazadores furtivos, la enorme inestabilidad en la región y el descubrimiento de petróleo debajo del parque se han combinado para amenazar tanto los gorilas y los conservacionistas dedicados que luchan por protegerlos.


Mejor cortometraje documental

Crisis Hotline: Veterans Press 1, de Ellen Goosenberg Kent y Dana Perry

Cada mes, la Línea de Crisis de Veteranos recibe más de 22.000 llamadas de los veteranos militares, que representan el 20% de todos los suicidios en los EE.UU. cada año.

Joanna, de Aneta Kopacz

A medida que se enfrenta a una enfermedad terminal, la madre de un hijo joven escribe un blog en el que ella trata de dejar un registro de lo que ella espera que le enseñara.

Our Curse, de Tomasz Sliwinski y Maciej Slesicki

Una madre y su padre se enfrentan a las dificultades de cuidar a un bebé que ha nacido con un trastorno de la respiración congénita potencialmente mortal conocida como la maldición de Ondine.

The Reaper (La Parka), de Gabriel Serra Arguello

Durante los últimos 25 años, Efraín ha trabajado en un matadero, donde ha desarrollado una relación íntima con la muerte y lo que a veces hay que hacer para vivir.

White Earth, de J. Christian Jensen

Tres niños y una madre inmigrante se enfrentan a un largo y difícil invierno en Dakota del Norte, que ha atraído a muchas personas que buscan trabajo durante un auge petrolero.


FDO: la Administración.